Te doy un poema

Te doy un poema:
con las imágenes imposibles del espejo,
con el recuerdo de tu sudor en la memoria de mi cuerpo,
con los vestigios de los pasos que nos quedan por dar,
con los tigres de bengala de tus ojos,
con el cuentagotas del océano,
con la infidelidad a las melodías de las partituras,
con las venas del reloj del tiempo irrecuperable,
con la honestidad del silencio,
con el ron añejo de nuestras heridas,
con el presente de un niño que juega solo,
con el aroma íntimo de las sabanas compartidas,
con las arenas movedizas de mis miedos,
con las cadenas que nos enseñan a ser libres,
con la luz que perdura cuando se apaga,
con las balas que se revelan a las armas,
con el infinito del cero,
con los amaneceres que vendrán de las oscuridades más profundas,
con los erizos que se forman en la piel de los dos.

Te doy un poema
con lo que quede después de la poesía.