Que nuestra aspiración por lo digno y esencial no se detenga
que nuestra presunta salvación no sea la semilla de la destrucción del nosotros
que nuestros actos sinceros sean también un abrazo a pesar de la distancia de
este encierro, que después de los destellos de nuestros gestos no volvamos a la
oscuridad de la indiferencia.
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