La nada

Allí está la nada
con su belleza irresistible,
perfecta como el nudo de tu corbata.
Allí está la nada, en los subterráneos de
los Rascacielos de Dubái
o en las piscinas atestadas de Miami Beach,
en la soga donde se ahorcó Judas puede que queden restos de la nada o
en el cuerpo vacío de la palabra Democracia.

la nada perdida en los laberintos de las Grandes Superficies,
la nada mezclándose con el relleno de tus tetas falsas,
la nada en los cosméticos que disimulan tu vejez,
la nada en la quinta estrella de un Hotel,
la nada en la mano infatigable del mendigo
o en el puño del dictador.

Allí está la nada
indomable,
flotando junto a las burbujas del champán
o en los interminables pasillos de las casas reales,
allí está la nada, en la sombra del nombre de Dios,
en la fragancia de las colonias caras que se mezclan
con el sudor de la miseria o
en la noche en que mataron a Lorca.

La nada en las discotecas de Ibiza,
la nada en la bandera de las Naciones Unidas,
la nada en los mandos de tu Play,
la nada en los meses de las rebajas.

se enciende la tele,
aparece la nada
Vibra tu móvil y sientes la nada
sube el dólar baja la nada
baja el dólar sube la nada

Allí está la nada
esperándote cuando decides
a jugar el todo o nada.

Belan